Felicitación de Navidad de 2025
· Mientras el Gobierno celebra cifras, los españoles sufrimos impuestos y abusos. Una reflexión mordaz en esta felicitación de Navidad sobre política, vivienda y futuro en España.
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Feliz Navidad 2025
18/10/2025 ― Estamos terminando un año extraño en el que nos cuentan que la economía de España va bien. Es más, dicen que somos uno de los países del mundo con mayor crecimiento económico. Y creo que es cierto.
No obstante, una verdad a medias es más ruin que una mentira borde.
De acuerdo, la macroeconomía del país va bien. Pero ¿qué pasa con la microeconomía, con la economía doméstica? Los españoles cada vez tenemos menos poder adquisitivo. Esto se debe a que, progresivamente, los ciudadanos enriquecemos más las arcas del Estado a base de impuestos, sanciones y robos legales. Basta un ejemplo: la inspección técnica de vehículos ―ITV―.
Las estaciones de ITV en España facturaron 825 millones de euros en 2024. Dinero cobrado, por imperativo legal, a los ciudadanos. Por otra parte, las distintas administraciones públicas autonómicas recibieron de las empresas licitadoras miles de millones en concepto de explotar a los españoles… perdón, de explotar estos servicios. A eso debemos añadir el IVA que el Estado recauda por cada ITV.
Y esto es solo un ejemplo. Ahora imagina todos los impuestos o robos encubiertos que el Estado realiza en tu vida diaria. Quizás entonces comprendas por qué la macroeconomía vuela mientras los españoles nos arrastramos.
Quien piense que esto se soluciona con un simple cambio de color político se equivoca. Feijóo, junto con el PP, es un partido que lleva en sus genes la traición. Si después de cuarenta años no lo ves, es porque vivimos en universos paralelos.
Por tanto, el caso de Ábalos o Koldo es un chiste comparado con los miles de millones que nos roban sistemáticamente PP y PSOE. Ante este panorama, no entiendo que aún haya periodistas que se sorprendan del aumento de intención de voto de Vox.
Para completar la cruda visión del panorama español, te dejo un pensamiento sobre el problema de la vivienda. En España no hay un problema de pisos: el problema es puramente político. Te lo voy a razonar.
Si en nuestro país se liberara el suelo, los constructores harían lo que mejor saben hacer: construir. En tres años los pisos volverían a tener un precio asequible. Así de sencillo. No es magia: es la ley de la oferta y la demanda. Pero no me quedo ahí. Si los políticos aprobaran una ley antiokupas e inquiokupas —como en Europa—, donde el propietario tuviera seguridad sobre sus bienes inmuebles, en seis meses se pondría en el mercado un 30 % más de pisos en alquiler. En España no tenemos un problema con la vivienda: tenemos un problema con el PP y el PSOE.
Con todo este panorama, ¿qué te puedo desear en estas Navidades?
No tengo dudas: te deseo, ante todo, que seas feliz; así potenciarás la felicidad entre quienes te rodean. Por supuesto, te deseo buena salud, esencial para seguir adelante y luchar por un país más libre. En cuanto al dinero, solo deseo que luches para que los políticos no te roben tanto. Y, por último, te aconsejo que los días previos a las elecciones no bebas agua del grifo… tengo serias sospechas de que echan algo fuerte en ella para volver gilipollas a los ciudadanos el día de las votaciones.
Si las Navidades son momentos de reflexión; reflexionemos.
Feliz Navidad y un futuro año esperanzador. — Juan Vte. Santacreu
Nuestra propuesta del día:
Pero dime, ¿qué es la Navidad? ― Al margen de creencias y tradiciones, estas fiestas navideñas ofrecen un sentimiento común: ser mejores personas. Aunque esta energía es muy efímera y a los pocos días del comienzo de enero todo queda olvidado, es bueno porque por un instante nos motiva para reflexionar sobre la paz, el amor y la generosidad.
2110 - Secado natural lento es importante. Deja que el horno se seque de forma suave al aire libre durante unos días o semanas, dependiendo del clima.
♦ Algunos datos más ►
El mensaje de esta felicitación de 2025 no es solo una tradición navideña, sino una llamada a la conciencia. Nos recuerda que la felicidad no depende de cifras macroeconómicas ni de promesas políticas, sino de la coherencia, la libertad y la dignidad personal. España vive un tiempo en el que la macroeconomía presume de éxito mientras la gente corriente sobrevive con esfuerzo.
Pero esta reflexión invita a mirar más allá del desánimo: a no rendirse, a mantener el sentido crítico y a defender la verdad frente al abuso del poder. Desear felicidad y salud en este contexto cobra otro sentido, porque implica resistir ante la manipulación y no perder la alegría, que es también una forma de rebeldía. En el fondo, esta felicitación es un brindis por la lucidez, por la libertad y por la esperanza de que aún podamos construir un país más decente y humano.