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Las ITV un robo del Estado

Las ITV un robo del Estado
Foto: Las ITV un robo del Estado - Motor y coches

· Las ITV en España han propiciado el mayor robo de la historia de nuestro país y el enriquecimiento de multitud de políticos cuyo referente máximo fue la familia Pujol. El robo continúa y ningún partido se plantea eliminarlo. Mientras tanto, los españoles pagando como imbéciles.



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21/7/2016 ― Resulta que he recibido una amable carta del Ministerio del Interior ―DGT― recordándome que mi coche ya tiene 4 años y por tanto debo pasar la ITV para justificar los 56 euros que el Gobierno tiene la intención de robarme a mazo de ley.





Cuando el robo se institucionaliza desde la política



Mi Audi es prácticamente nuevo y con todas las revisiones técnicas pasadas, entre otras cosas para no perder la garantía del fabricante, pero claro aquí no se trata de seguridad vial, se trata de pagar las putas, el caviar y el champán de los políticos que dirigen este cotarro. Es uno más de los tantos impuestos encubiertos que tenemos en España. Robos decretados a mazo de ley.



Finalidad y blanqueo de la corrupción en las ITV


Las concesiones de las ITV generan miles de millones necesarios para mantener los 17 estados feudales, a sus señores, señorías y sus consiguientes 17 Reinonas, toda una casta insaciable que no duda en estrujar al pueblo bajo estandartes, banderas y mierdas lingüísticas. Pero todo esto cuesta un huevo y hay que pagarlo. Y claro, con tantos millones rodando por las ITV's a nadie le extraña que se despisten unos cuantos capazos en el camino, que en alguna ocasión, los menos, salen a la luz pública como el escándalo de las ITV de los Pujol.



Una vez más el Partido Popular se retrata, bueno se retrataba cobrando 56 euros en Valencia frente a los 48 euros que cobra el PSOE en Andalucía, ¿qué pasa, que en Valencia somos más gilipollas?



Ningún partido elimina las ITV porque todos piensan beneficiarse en algún momento


Si esto fuera un país, los ciudadanos podríamos pasar la ITV en cualquier parte de España. Pero no, esto es una Cosa y las leyes las hacen las Reinonas para blindarse en sus territorios e impedir que el ganado se descarríe por otros prados y la pasta se quede en casa.



Si realmente se persiguiera la seguridad vial bastaría con sacar una ley obligando a pasar las inspecciones técnicas de los vehículos por los propios talleres responsabilizando a éstos a certificar las revisiones. Pero claro, esto proporcionaría seguridad vial pero los políticos no podrían mamar.



La sociedad es maleable y manipulable hasta límites insospechados


En ningún país de Europa se da este tipo de atraco, ni en forma ni en tiempo. El que estemos acostumbrados y seamos imbéciles sumisos no quiere decir que esto de las ITV sea normal, porque de normal no tiene nada. Pero no se preocupen, siempre saldrá el gilipollas de turno que defenderá que es por nuestra seguridad rectal. ¿O es vial?



Demasiado hijo de puta mamando de una teta que está escurrida y ya sólo produce mala leche.



Así lo pienso y así lo digo. - Juan Vte. Santacreu



Basta recordar el caso de las ITV en Cataluña y cómo han robado los Pujol y compañía para darse cuenta que las ITV son uno de los robos institucionalizados más sinvergüenzas de España.



La corrupción de las ITV y el robo a los ciudadanos es un hecho comprobado


El ejemplo paradigmático, y hasta ahora probado judicialmente, de lo que muchos llaman «robo institucionalizado» en materia de inspecciones de vehículos ―ITV― lo pone sobre la mesa el Oriol Pujol, condenado por amaños en las concesiones de estaciones de ITV.



En 2018 la Audiencia de Barcelona lo condenó en firme a dos años y medio de cárcel por «cobrar comisiones y usar su influencia política para beneficiar a empresarios» en adjudicaciones de estaciones ITV.
Según la Fiscalía y los informes de la Agencia Tributaria, Pujol actuó como «colaborador necesario» en la trama de las ITV: su peso político había servido para dirigir las adjudicaciones hacia empresas amigas.



Las pruebas incluyeron escuchas telefónicas, mensajes y facturas falsas emitidas a nombre de su esposa para justificar pagos de supuestos «servicios de asesoría» inexistentes. Toda una trama organizada con el manual de la mafia.



Este caso de las ITV deja claro que no hablamos de meras sospechas o de hipótesis conspiranoicas: hay un tramo judicial en el que quedó acreditado que una norma destinada a «garantizar la seguridad vial» fue manipulada para otorgar jugosas concesiones a determinadas empresas a cambio de comisiones —es decir, un negocio protegido por el poder político.



Cómo un servicio público se transforma en un robo político


Cuando un Estado decide que una obligación técnica, como revisar un coche ―ITV―, un ascensor, una caldera o una instalación de gas, solo puede realizarla un circuito cerrado de empresas autorizadas por concesión, automáticamente crea las condiciones ideales para:



Monopolio u oligopolio legal


Muy pocos profesionales controlan todo el mercado, sin competencia real.



Barreras de acceso arbitrarias


Solo las empresas «elegidas por intereses» pueden optar a la concesión. No vale cualquier especialista o taller técnico.



Costes y tarifas infladas


La ausencia de competencia permite fijar precios altos, uniformes y obligatorios para el ciudadano sin derecho a elegir.



Sometimiento del ciudadano


Quien quiera cumplir la ley no tiene otra opción: debe pasar por ese peaje, impuesto o robo, llámalo como quieras.



En teoría, estas concesiones podrían justificarse con criterios de seguridad, especialización técnica o control de calidad. Pero cuando ese control deja de ser real, cuando los concesionarios están ligados a partidos o políticos, el papel de «servicio público» pasa a ser una forma de «recaudación forzada» para enriquecimiento de unos pocos.



Riesgos estructurales de las ITV: clientelismo, corrupción y robo del Estado


El problema, o más bien el cáncer, de este modelo de las ITV no es solo la subida de precios o la incomodidad para el ciudadano. Es que desencadena dinámicas de corrupción estructural: Los concesionarios de las ITV se convierten en franquicias de privilegio: acceso al Estado para contratos, subvenciones, licencias, etc. Concesión más poder da como resultado control total del mercado.



Este modelo de ITV genera redes clientelares:

quien paga comisión o «colabora» con el partido en cuestión se le concede la concesión; quien no, queda fuera.



Se fomenta la opacidad:

adjudicaciones a dedo, contratos a medida, facturas ficticias, asesorías sin respaldo técnico real.



Se vulnera la libre competencia:

se cierra la puerta a talleres independientes, autónomos o especialistas profesionales.



En definitiva:

lo público deja de ser público. Se convierte en un mecanismo de enriquecimiento: de unos pocos, gracias al poder del Estado.



Por qué ningún partido desea cambiar el modelo de ITV en España


El caso de los Pujol y su condena es la excepción judicial visible. Pero el modelo de concesión blindada más la obligatoriedad y la ausencia de competencia existe en todas las ITV. Esto genera varias consecuencias, y ninguna buena.



La resistencia al cambio es normal. Pregúntate quién se beneficia del sistema: políticos, concesionarios e intermediarios, todos tienen intereses para que la estructura se mantenga intacta.
Normalización de la corrupción. La ciudadanía es una masa borreguera muy dócil y se acostumbra a pagar impuestos obligatorios sin cuestionar.
Dificultad de los ciudadanos para denunciar. Dado que el sistema funciona bajo normas formales ―leyes, concesiones legales―, cualquier crítica se presenta como demagógica o conspirativa.
La impunidad de los políticos es la patente de corso. Salvo casos extraordinarios como el de Pujol, gran parte del negocio queda fuera del alcance judicial.



Las ITV se convierten, lo que podría ser un servicio técnico ―necesario y legítimo―, en una fuente estable de ingresos para élites políticas y empresariales. Un «robo elegante», disfrazado de legalidad.



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Nuestra propuesta del día:

Todo sobre el vino ― Sinceramente me resulta curioso que todos los que se autodenominan vegetarianos y naturistas sientan cierto rechazo hacia la cultura del vino, que hasta donde yo sé es de origen vegetal, igual que el cánnabis, el tabaco o el whisky. Por estas y otras cosas nunca he entendido si estos naturistas son vegetarianos porque están enfermos o como están enfermos son vegetarianos. En cualquier caso el exceso de alcohol es cierto que es nocivo para la salud pero beber vino con moderación, no sólo es bueno, es recomendable.





Consejos:

2110 - Secado natural lento es importante. Deja que el horno se seque de forma suave al aire libre durante unos días o semanas, dependiendo del clima.


♦ Algunos datos más ►

Las inspecciones técnicas de vehículos no son inherentemente malas. Su objetivo ―garantizar la seguridad vial― puede ser perfectamente legítimo, útil y necesario. Pero cuando el Estado monopoliza la prestación del servicio y lo convierte en una concesión cerrada y rentable para unos pocos, deja de servir al ciudadano. Entonces deja de ser seguridad, y se convierte en un mecanismo de recaudación obligatoria disfrazado de regulación.





El caso de la familia Pujol con las ITV demuestra que este modelo no es sólo un riesgo teórico: que puede concretarse en corrupción estructural, comisiones millonarias y abuso de poder. Y también deja claro que, si no hay presión ciudadana o control independiente, ese abuso puede volverse invisible, aceptado y cotidiano.



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