El fluir de la vida

¿Qué hay que hacer para publicar una obra?
· Descubre cómo influye el entorno de los individuos para canalizar toda una vida y cómo se puede sortear los obstáculos que la sociedad interpone.
Otros artículos ► Portal de actualidad de España
Elige bien y descubre el ► El mundo de las editoriales
5/7/2024 ― Tras cerrar el libro de Vicente Torres, «El Fluir de la Vida», una frase de Ortega y Gasset me vino a la mente: «yo soy yo y mis circunstancias». Esta expresión encapsula perfectamente la esencia del relato de Vicente Torres, donde el autor explora cómo su «yo» ha sido moldeado por el entorno en el que creció. La obra es un relato híbrido y ecléctico que narra las especiales circunstancias de su vida, brindándonos una visión sincera y profunda de sus experiencias. La Infancia de un titán en formación.
La serenidad lograda en «El Fluir de la Vida» de Vicente Torres
Es imposible no sentirse conmovido por la dura infancia y adolescencia de Torres. En un entorno cruel, logró emerger con fuerza y resiliencia, gracias a su espíritu y su inteligencia. La figura de Vicente se alza como un titán frente a una realidad adversa, demostrando que, a pesar de las circunstancias, el «ser» puede desarrollarse y florecer.
Una honestidad incómoda pero necesaria
Heráclito dijo en la cocina: «pasen, pasen, que aquí también están los dioses». Con una honestidad sorprendente y, en ocasiones, incómoda, Torres nos invita a su mundo interior, narrando cómo enfrentó su destino adverso. Armado únicamente con un catecismo y un manual de urbanidad, y acompañado por las sombras de Don Silencio y Doña Soledad, el autor nos muestra su lucha y crecimiento personal.
El fluir de la vida: un relato costumbrista de Benisa
La descripción del paisaje de su niñez nos transporta a una Benisa iluminada por candiles y lámparas de gas, con conejos y gallinas en el corral y suelos fregados de rodillas. Este retrato costumbrista nos parece de un tiempo muy lejano, pero es una memoria presente y vívida del autor. Los ecos de esta época resuenan a lo largo del libro, proporcionando una base sólida para su narrativa.
La condición humana sin filtros
A medida que los años transcurren, el ser invisible de Torres comienza a hacerse visible. El relato se llena de personajes que representan la condición humana en su forma más cruda y real. La tía Virtudes, por ejemplo, es un personaje redondo, lleno de aristas, cuya descripción sin filtros refleja la complejidad de las relaciones humanas y las influencias que éstas tienen en nuestra formación.
Reflexiones entretejidas con erudición en El fluir de la vida
El libro está lleno de reflexiones sobre historia, filosofía, mitología y literatura, que se entrelazan con vivencias y anécdotas personales. Estas ramificaciones, narradas con una prosa de amena erudición, enriquecen la lectura y nos invitan a reflexionar sobre nuestra propia existencia y las circunstancias que nos rodean.
La serenidad final
Finalmente, «El Fluir de la Vida» es un testimonio de lucha, crecimiento y, finalmente, serenidad. Al atardecer de su vida, Vicente Torres nos muestra cómo, a pesar de todas las adversidades, es posible alcanzar una paz interior y una comprensión profunda de uno mismo y del mundo. Esta obra no solo narra una vida, sino que también nos invita a reflexionar sobre la nuestra, recordándonos la importancia de aceptar y aprender de nuestras circunstancias.
Este libro «El Fluir de la Vida» resalta la capacidad de Vicente Torres para transformar sus experiencias personales en una narración rica y significativa. La obra es un recordatorio poderoso de que, aunque no podemos separar nuestro «yo» de nuestras circunstancias, podemos aprender a navegar a través de ellas con resiliencia y sabiduría. ― Juan Vicente Santacreu
En libro «El fluir de la vida», Vicente Torres traza un recorrido vital marcado por la sensibilidad, la introspección y la superación personal. Desde las primeras páginas, el autor abre su alma para narrar una infancia y adolescencia duras, plagadas de carencias y dificultades emocionales. Sin embargo, lejos de adoptar un tono victimista, Vicente Torres convierte su dolor en materia literaria, dando forma a un relato profundamente humano.
A medida que la obra avanza, el lector es transportado a diversos rincones de la Marina Alta, un paisaje emocional y geográfico que enmarca muchos de los momentos clave de su vida. Personas reales que marcaron su camino, escenarios cargados de significado y experiencias entrañables se entrelazan con reflexiones que transitan entre la historia, la filosofía, la mitología y la literatura. Este cruce de saberes y emociones confiere al texto una riqueza especial.
Más temas de actualidad con ► Nuestros reportajes de sociedad
Descubre las claves para ► Publicar un libro y no morir en el intento
Nuestra propuesta del día:
Conoce la editorial Adarve a través de los escritores ― Como todas las editoriales que te encontrarás en este mundillo, esta empresa sigue la misma línea mareando y enredando a los escritores en busca de su propio negocio. Cuando analizas las experiencias de otros escritores te conducen a optar por otras alternativas como el ejemplo, el caso de este libro de física publicado en Amazon. Antes de decidirte, explora la letra pequeña de los editores.
1804 - El domo o la cúpula es la parte central del horno. Empieza moldeando una estructura en forma de montaña con arena húmeda o una mezcla de tierra y agua.
♦ Algunos datos más ►
El libro «El fluir de la vida» no es solo una autobiografía, sino un viaje íntimo hacia la comprensión del propio ser y del entorno. Con una prosa delicada y honesta, Vicente Torres invita al lector a acompañarlo en el trayecto de su existencia, donde el tiempo fluye como un río, dejando huellas y enseñanzas.
En «El fluir de la vida» es un libro perfecto para la reflexión porque invita al lector a detenerse y mirar hacia dentro. Vicente Torres no solo narra su historia personal, sino que la entrelaza con referencias filosóficas, literarias y mitológicas que enriquecen cada experiencia vivida. Su capacidad para extraer significado de lo cotidiano y de los momentos más difíciles convierte el relato en una fuente de introspección. Es una obra que, al recorrer el pasado del autor, despierta preguntas sobre nuestra propia existencia, nuestros vínculos y el sentido del sufrimiento, haciendo de cada página una oportunidad para pensar y sentir.