Así te roban los políticos

Al Día en economía
· Quizás estés acostumbrado, pero no es normal, los políticos te atracan y roban impunemente y lo normalizan con frases como esta: «es por tu seguridad».
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4/6/2016 ― Conoce qué hacen los políticos con tu dinero. Los españoles sufrimos la mayor tasa de impuestos de toda Europa. Un 70% de nuestros ingresos revierten directa o indirectamente al Estado. Según las los economistas, todo lo que supere el 50% de impuestos es un atraco a mano armada o a golpe de mazo de ley. Por tanto, en España estamos siendo atracados sistemáticamente por todos los políticos sean del color que sean. El hecho es que ningún político está dispuesto a reducir sus cortijos ni a dejar en el paro a sus fieles capataces.
Muchos ciudadanos piensan que los impuestos se resumen al IRPF ―Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas―, el IVA y poco más sin ser consciente los miles de impuestos disfrazados que cotidianamente tenemos que pagar en España: ITV, matriculación, impuestos ecológicos, céntimos sanitarios, contribuciones, renovables, reciclables, contaminantes, multas, sanciones, tabaco, alcohol, gasolina, etc. La lista es interminable. Impuestos, en definitiva. En este análisis no debemos olvidar los impuestos de nueva creación como los certificados de eficiencia energética y todos los que seguirán inventando y camuflando en diversas partidas. Llegados a este punto te recomiendo que leas Cómo matar a una rana sin que ofrezca resistencia
En definitiva, los ciudadanos entregamos «voluntariamente obligados» el 70% de nuestros ingresos a los señoritos del cortijo. Señoritos y de alto copete. En España no podemos hablar de economía estatal, hay que hablar de atraco institucional.
Artículos/notas sobre economía:
Tan solo te voy a poner dos ejemplos para meditar. Estoy convencido que te resultarán muy familiares.
El otro día ―año 2016― le vendí a Adnan K., una batería para su móvil Samsung Galaxy S5 que cuesta 350€. Es inmigrante sirio y por supuesto lo tiene todo subvencionado, incluso el piso y la paguita.
Andalucía es la autonomía que recibe más subvenciones y ayudas de toda España y en cambio mantiene 3 cadenas de Televisión.
¿Te lo explico? El moro tiene un móvil que yo no puedo comprarme, pero en cambio yo lo pago. Los andaluces disfrutan de unas televisiones que yo no veo pero que yo pago.
Me da la sensación que las palabras xenofobia, racismo, homofobia y demás se han inventado para esconder las aberraciones y atracos de los políticos.
Así lo pienso y así lo digo. ― Juan Vicente Santacreu
Reflexiones sobre el robo de los políticos
El análisis critica el elevado sistema impositivo en España, señalando que los ciudadanos destinan alrededor del 70% de sus ingresos al Estado mediante impuestos directos e indirectos, una cifra que supera la media europea y que, según economistas citados, se considera excesiva. El artículo denuncia que esta carga fiscal no solo incluye tributos conocidos como el IRPF o el IVA, sino también una amplia gama de tasas «disfrazadas», como las relacionadas con vehículos, medioambiente, multas, consumo de tabaco, alcohol, gasolina, o incluso nuevos gravámenes como los certificados de eficiencia energética. Argumenta que los políticos, independientemente de su partido, mantienen este sistema para financiar estructuras públicas innecesarias y beneficiar a grupos afines, sin mostrar voluntad de reducir gastos o simplificar la fiscalidad.
Además, el texto cuestiona el uso de los fondos recaudados. Mediante ejemplos concretos, sugiere que el dinero de los contribuyentes se destina a subvenciones que, en su opinión, carecen de justificación social o transparencia. Menciona el caso de los inmigrantes que todos vienen a España a gastos pagados. Todo esto es posible porque los ciudadanos asumen esos gastos mediante impuestos. También critica a Andalucía por mantener tres cadenas de televisión públicas a pesar de ser la comunidad autónoma más subvencionada, insinuando un despilfarro de recursos.
Finalmente, el artículo relaciona términos como «xenofobia» o «racismo» con una estrategia para ocultar los abusos del poder político. Lo cierto es que el sistema fiscal español no se basa en una economía sostenible, sino en un «atraco institucional» donde los contribuyentes financian proyectos que no controlan ni aprovechan equitativamente, perpetuando así una estructura de dependencia y gasto cuestionable.
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Nuestra propuesta del día:
Las bases económicas de España ― Este es uno de los aspectos de nuestra idiosincrasia más relevantes, tenemos una economía muy potente pero en cambio derrochamos el dinero en imbecilidades, que inexorablemente nos están conduciendo a la ruina crónica. Hay un dicho popular que los economistas deberían hacer hincapié, no tiene más dinero el que más gana sino el que menos gasta. Tuvimos una economía boyante mientas llegaba dinero de Europa pero hace algunos años que se acabó lo que se daba.
1804 - El domo o la cúpula es la parte central del horno. Empieza moldeando una estructura en forma de montaña con arena húmeda o una mezcla de tierra y agua.
♦ Algunos datos más ►
Los impuestos existen para mantener infraestructuras públicas esenciales: carreteras, hospitales, educación. Sin ellos, el Estado no podría funcionar. Pero cuando se llevan el 70% de tus ingresos, la cosa cambia. Eso no es financiación, es una carga que se llama robo. Y no falta razón, sobre todo si ese dinero acaba en «chiringuitos»: burocracias inútiles o favores políticos que no benefician a nadie más que a unos pocos.
Un gobierno serio debería ser eficiente y transparente, usando los fondos para lo que de verdad importa, no para engordar estructuras innecesarias. El equilibrio es necesario: impuestos justos que cubran necesidades sin asfixiar a los ciudadanos. Por eso, la gente tiene que exigir cuentas claras. Cada euro recaudado debe traducirse en mejoras reales, no en mantener aparatos que solo generan desconfianza. Si no, el robo no es solo una percepción, es una realidad.